La unificación de la RVT ha sido labor muy compleja a todos los niveles: técnico (diferentes protocolos y patentes de software no compatibles), legislativo (unificación de normativas que implicaban a cientos de países de los cinco continentes) y político (algunos regímenes se resistían a la existencia de un ámbito global de libertad total).
La RVT se ha convertido ya, por derecho propio, en una nueva realidad alternativa, paralela, e incluso a veces más inteligible, verosímil y fiable a la nuestra, a la de toda la vida. Hablamos de una metarealidad circunscrita (¿o inscrita?) a la que conocemos y podemos denominar “tradicional”, que no sería es más que un subconjunto más de infinitos posibles. La discusión filosófica de qué realidad está subordinada a cual la dejamos para nuestros articulistas pues el fin de estas líneas es informar de los nuevos avances y no el de verter nuestra opinión al respecto.
Hace unas décadas la RV (no Total) se podía definir como un interfaz informático que generaba entornos sintéticos en tiempo real, simulando una pseudorealidad alternativa, diferenciando entre las modalidades inmersiva (“total”, con visión estereoscópica y sensaciones propioceptivas) y no inmersiva (reflejada en la pantalla de un antiguo ordenador). Esta definición ha quedado completamente obsoleta aplastada por nuevos conceptos se derivan de las nuevas técnicas neuronales y que convierten a la RVT en totalmente indistinguible de la Realidad Real (RR).
La clave, esencialmente, reside en que los “inputs” o entradas de información que recibe el usuario que se quiera sumergir en un universo virtual no nos llegan, como antaño, a través de nuestros sentidos, sino que penetran en nosotros directamente a través de nuestro cerebro. Pero aquí no acaban las diferencias. La potencia de los nuevos ordenadores cuánticos permiten la recreación exacta de los entornos físicos, personajes virtuales autónomos dotados de inteligencia creativa (knowbots) , interacción del “cybernavegante” con el mundo real gracias a la electroquinésis o telequinesia biónica, entre otras.
Algunas de las consecuencias del Armisticio de Hamburgo serán más potencia cuántica y por lo tanto más realismo, velocidad, coherencia y universalización. Respecto esto último un ejemplo: Una persona, tras el acuerdo firmado en Alemania puede yacer el la cama de un hotel de Damasco (Siria), conectada a un sistema RVT, manejando desde dentro un robot recolector físico, que se encuentre al otro lado del mundo, en la isla de Oahu (Hawai), apilando caña de azúcar.
Esto, por supuesto, será aplicable también a nuestra colonias exteriores en nuestra luna o en las futuras de Júpiter o Saturno o en Marte. Evidentemente los canales de comunicación serán bidireccionales por lo que el mencionado usuario podrá recibir información desde “el exterior” procedente de cualquier punto del orbe, entendiendo éste no con el concepto esférico tradicional sino como hasta el último rincón del Sistema Solar donde ha llegado la civilización humana. Como muestra otro botón: Este mismo artículo está siendo escrito desde “el otro lado”.
Posibilidades: casi ilimitadas. Acabamos de desgranar algunos ejemplos que no vienen a ser más que la punta del iceberg; un iceberg de dimensiones infinitas. El nuevo concepto de realidad abarca todos los campos y facetas humanas. Sumerjámonos en las aguas explorando tan sólo algunas de las posibilidades:
Algunos ejemplos: Un joven Edgar Allan Poe nos recibió afable en su casa de Baltimore en la primavera de 1832. Allí se entregaba a la logomaquia las tardes de luces malva frente al puerto, bajo los ecos metálicos de la primera vía férrea inaugurada en Estados Unidos, fraguando ya lo que sería su inframundo, secretamente enamorado de su casi embrionaria prima Virginia Clemm”. Este fragmento no pertenece a una vivencia acaecida hace más de dos siglos sino una “vivida” la semana pasada por el cronista que les escribe. El mismo que hace dos meses combatió a sangre y fuego, codo con codo, con Anibal y su hermano Asdrúbal, en la segunda guerra púnica. Hubo una diferencia: Los “cartagineses” vencimos al general Escipión el Africano la mítica batalla de Zama en el 202 antes de Cristo. Lo de combatir a fuego no era una metáfora; nuestros rifles de asalto fueron determinantes, claro.
En el aspecto de la educación, los niños aprenden ya ‘paleontología’ en escenarios de Eras y Periodos perfectamente verosímiles, y no precisamente viendo diapositivas de dibujos de fósiles, sino conviviendo directamente con triceratops, tigres de dientes de sable o mamuts virtuales. En la asignatura de Historia, por poner un ejemplo, es el propio contralmirante Horatio Nelson es el que explica personalmente a los infantes su victoria contra Napoleón en la Batalla del Nilo, usando como escenario la mismísima bahía de Abukir (cerca de Alejandría). Nuestros ancestros jamás pensaron una aplicación más literal del refrán popular: “La letra con sangre entra”.
En mediciencia las aplicaciones de la RVT parecen más asombrosas todavía. Hace 45 años ya se empleaba la rudimentaria RV para captar el déficit de atención de niños. Con todos nuestros respetos a aquellos pioneros, aquello es un juego de idem: Hace un mes la válvula mitral del Rey Abdullah III de Jordania decidió cerrarse bruscamente a su ventrículo y aurícula izquierdos. El monarca fue operado simultáneamente y con éxito por los cuatro mejores especialistas del mundo, aunque éstos cardiólogos se encontraban al extremo de los cuatro puntos cardinales. Si uno no tuviera tanta suerte/desgracia de nacer con el suficiente abolengo también puede beneficiarse de la fusión entre medicina tradicional y RVT; los diagnósticos son muchísimo más precisos pues los radiólogos se sumergen virtualmente en el cuerpo de los pacientes indagando “in situ” con técnicas de resonancia magnética y TAC tetradimensionales cuyos resultados se vierten, debidamente procesados, directamente en la red.
Los neurólogos navegan por hasta ahora regiones ignotas de nuestros cerebros (de forma más precisa que en los sueños lúcidos) comprobando que zonas específicas se activan electroquímicamente, ante determinados estímulos, e interactúan directamente con las neuronas enfermas, dañadas o que no cumplen su misión correctamente. Simulaciones de deformaciones elásticas de tejidos blandos que aconsejan la cirugía ó no en pacientes de riesgo ó recreaciones exactas de trayectorias de piezas dentales muy usadas ya por odontólogos son algunas otras de las enormes aplicaciones de la RVT a la ciencia médica.
En la industria en general y en la aeronáutica en particular la RVT supondrá un avance sin precedentes. En 1980 la empresa StereoGraphics fabricó las primeras gafas de visión estereoscópica virtual. En 1982 T.Zimmerman patentó un guante lleno de electrodos que controlaba un instrumento musical virtual. Dicen que, a partir de ahí, todo empezó a “ponerse interesante” con protosimuladores de vuelo virtuales (militares) y robots industriales manejados por teleoperarios. Aquellos primeros prototipos son el equivalente a los bocetos de Leonardo da Vinci o los primeros aeroplanos de los hermanos Write, si los comparamos con las modernas naves espaciales cuánticas, o las posibilidades que ofrece la industria hoy en día gracias a la RVT. Un dato: la producción industrial en el sector del aeromóvil ha registrado el primer trimestre del año un beneficio neto del 35% respecto del mismo periodo del año pasado gracias a las nuevas técnicas de diseño, prueba de prototipos, optimización de materiales y horas de trabajo…¡todos ellos virtuales, claro!. Si un trabajador puede desempeñar su misión desde un escenario idílico de las Islas Fiji, todo resulta más fácil y se notará en sus niveles productivos. Estas son meras anécdotas si las comparamos con el progreso en el diseño arquitectónico, en la agricultura (simulaciones hiperreales de comportamientos de cultivos transgénicos, por ejemplo) o en el sector servicios que supone integrarlos a la RVT. La telepresencia ya lleva ahorrados, sólo en Europa, cienmil billones de euros en el último lustro. Ahora, y como comentábamos al comienzo de esta crónica, las empresas tendrán que destinar por ley parte de este capital ahorrado a reequilibrar la balanza comercial con el tercer mundo. Esto no tiene que ser algo necesariamente negativo por ellas sino, a nivel estrictamente comercial (que no humanitario), servirá como contribución a la creación o ampliación de nuevos mercados para sus productos. Para concluir este epígrafe otro dato: La RVT se ha convertido en la primera industria a nivel universal. La creación de entornos virtuales (modelaje geométrico tridimensional y comportamientos asociados) y la compleja gestión de éstos segmentada en doce niveles, así como la manufacturación del hardware necesario, han generado millones de puestos de trabajo; mueve más dinero que ningún otro sector, incluyendo los energéticos. La clave reside en la demanda: Todo el mundo quiere sumergirse en los universos virtuales. (¿Tan feo era nuestro mundo y nos hemos dado cuenta ahora?) Todo el mundo, empresas y particulares, quiere tener el equivalente de principios de siglo a su homepage, o espacio de bienvenida.
A nivel social la llegada de la RVT a nuestras vidas se va notar, y mucho. La restricción al acceso a la RVT se ha convertido en figura punitiva en el Derecho Internacional. Un delincuente no podrá acceder a los universos virtuales más que de forma controlada, a programas de reinserción y reeducación regulados. Igual que, a finales del siglo pasado y principios de éste, quien no tuviera conexión a la paleolítica red internet tendría muy limitada sus posibilidades en el mundo de aquellos días, lo mismo sucederá con la RVT. Nuestra tarjeta genética que nos identifica servirá de filtro, aunque… “hecha la ley hecha la trampa”; ya se ha detectado tráfico ilegal de códigos génicos robados que son vendidos al mejor postor. Los “capos” internacionales no quieren quedarse fuera por lo que pretenderán hacer un delete a su pasado delictivo. En la realidad real hace mucho frío (o demasiado calor debido al cambio climático). Nuevas formas de delito, nuevas figuras para contrarrestarlos: Se puede hablar ya de la aparición de los primeros cyberpolicías que trabajan desde dentro. Knowbots o humanos, no lo sabemos. Por otro lado, los primeros humanos en pisar Marte, no es que elaboraran un documental hiperrreal con sus vicisitudes en el Planeta Rojo (como se hacía antaño), sino que con sus filmaciones tridimensionales ensancharon nuestros límites de la RVT. Ésta forma un tejido vivo, cambiante que crece cada día. El video-juego no tardará en llegar, no lo duden. En pocos meses cualquiera podrá vivir en la región marciana de Tharsis. No podemos más que reír compasivamente ante las antediluvianas comunidades virtuales de principios de siglo que, sin duda y en honor a la verdad, contribuyeron a que llegáramos hasta aquí. Las vacaciones de nosotros mismos que preconizaba el escritor Philip K. Dick en Total Recall ya son un hecho; Ya millones de personas viven dentro siendo ¿quienes no son?.
En este apartado no podemos obviar el concepto de turismo, totalmente redefinido por la RVT. Se sigue y se seguirá viajando de forma física, si, pero las estimaciones de la consultora independiente Brickman & Asociados apuntan que este “viejo método” para conocer el mundo se verá diezmado (a nivel de número viajeros/año y, asimismo, en millones de eurólares/año) en menos de treinta y seis meses. ¿Por qué padecer 18 horas de avión, elevados costes y riesgos innecesarios como clima impredecible, posibles enfermedades infecciosas, atentados terroristas, etcétera, si todo puede producirse en nuestra mente de forma más rápida, barata, segura y espectacular? La sensación y posteriores recuerdos serán indistinguibles de los que tendríamos si lo hubiéramos vivido “de verdad”. Suponemos que a esta verdadera revolución en el mundo del ocio será a la que la población del primer mundo más se resistirá. Lo que es indefectible, siempre según Brickman & Asociados, es que lo físico cada vez se pagará más caro por la disminución de la curva de demanda.
La RVT repercutirá, sin duda, en el mundo del deporte. Tenemos ya deportistas que se entrenan desde “el otro lado”, agilizando sus reflejos ante determinados estímulos (creando puentes neuronales, "inyectando" información relevante para optimizar su rendimiento, grabando pautas en su cerebro), enfrentándose luego a la realidad con la lección bien aprendida...
..Los deportes virtuales, diferenciando clásicos…(los mismos y en las mismas condiciones que se pueden practicar en la RR) y los extremos, ya mueven más espectadores (desde dentro y desde fuera) que los físicos de toda la vida. El año que viene una Antigua Grecia, virtual y resplandeciente, acogerá los primeros Juegos Olímpicos Virtuales de la Historia.
Si hablamos de consecuencias no podemos citar solo las positivas. Ya hemos comentado a vuelapluma alguno de los nuevos delitos que se derivan de la RVT. Dicen los psicólogos consultados que la fusión de RVT con la telequinésia biónica o electroquinesia es una combinación explosiva de impredecibles consecuencias. Si la gente está más a gusto dentro y maneja con su mente la realidad que deja fuera corre el riesgo de no “necesitar” salir. Son muchos los casos de muerte por inanición, trombosis, isquemias en general, embolias, infartos de miocardio, cerebrales y demás patologías letales que se han dado en el mundo por esta causa. La autoridades competentes han reaccionado con relativa rapidez y en la Disposición Sexta del Texto Constitucional Virtual, que legisla acerca de los dispositivos de conexión a la RVT, se ha ampliado obligando a las compañías suministradoras implementar dispositivos hard-soft que controlen las constantes vitales de los conectados. La medida ha sido bien recibida por las asociaciones de cibernautas aunque también ha sido criticada por los sindicatos del sector por producirse tras 139.114 muertes registradas por los motivos antes mencionados. La adicción psicológica a la RVT es un nuevo fenómeno al que los especialistas se enfrentan y, en honor a la verdad, de imprevisibles consecuencias. ¿Quién quiere permanecer en un universo en el que no es feliz teniendo tan cerca uno polivalente, ilimitado y hecho a medida? Aquí podemos citar la caída en picado de la cinematografía tradicional: Las producciones físicas con actores reales han caído un 87% en los últimos cinco años. Los actores sintéticos y escenarios virtuales han sustituido paulatinamente a lo que se podría considerar cine clásico.
Será sólo con el tiempo cuando podremos valorar las repercusiones de esta nueva tecnología en el ser humano. Hasta ahora sí podemos afirmar que, sin duda, su impacto será decisivo en la economía mundial, que transformará la sociedad de arriba a abajo y nuestro modo de interaccionar con el universo.
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